Hazte estas 5 preguntas en tu modelo de negocio

Realmente es increíble y fascinante diseñar un nuevo modelo de negocio ya que es el mecanismo a través del cual le vamos dando forma a nuestro desorden mental y a nuestras ideas innovadoras. Aunque si lo pensamos bien, no es lo más importante. Pensemos que crear un modelo de negocio perfecto en un pizarrón o en una hoja de papel (o incluso en una servilleta) no lo hace más real, la clave es la ejecución del plan y apegarnos a lo que la realidad y el mercado nos dicen. El papel aguanta con todo, incluso con nuestro desenfrenado positivismo a la hora de emprender, y es que siempre vamos a planetear un modelo que nos haga sentido pero ¿cómo saber si vamos bien?, ¿en qué nos debemos fijar?

1. ¿La necesidad que estamos tratando de resolver es real? Debemos enfocarnos en si nuestro modelo de negocio resuleve un problema del cliente, un problema real. Es usual que basemos nuestros modelos en puras intuiciones o incluso, más arriesgado, en crear mercados nuevos de clientes que todavía no saben lo que necesitan. Tanto si estás convencido que el problema que resuelves es real como si sólamente lo intuyes, debes entender que la respuesta a esta pregunta la tiene que dar tu cliente y no tú.
2. ¿En qué te diferencias? Casi siempre al entrar a estos procesos creativos nos obsesiona la diferenciación y conceptualizamos productos completamente diferentes a los de la competencia sin caer en cuenta que el producto abarca el modelo de negocio y no sólamente el puro producto físico resultante. Nos podríamos plantear entonces no ser diferentes en el producto sino en la forma en la que llega al cliente, en la forma de cobrarle, en el tipo de soporte, etc. En fin, en el modelo de negocio. Es importante que entiendas que no debes intentar ser mejor que la competencia sino diferente. Acordémonos que tener competencia es bueno, pero debemos pensar en buscar otras formas de hacer las cosas que los clientes valoren y necesiten.
3. ¿Cómo conseguirás clientes? Esta es quizás la pregunta más importante. Usualmente nos enfocamos mucho en super-productos geniales y poco en atraer clientes para estos productos. Venimos oyendo la famosa frase «Si haces un producto genial, los clientes vendrán solos» y esto no es cierto, primero porque quién cree que el producto es genial eres tú y no tu cliente, y segundo porque hoy en día existe un fuertísima competencia por la atención de los clientes. Así que piénsalo dos veces y plantéate cómo atraer clientes, pero no de forma genérica como «publicidad en internet o en redes sociales» sino definiendo de forma realista el canal para llegar a el, aunque te cueste dinero.
4. ¿Cómo te rentabilizas? Las líneas de ingresos es un punto muy importante y al que menos imaginación le ponemos. Lo cierto es que hay cientos de formas para generar ingresos dentro de un modelo de negocio, pero debemos entender y tener clara cuál es la forma que nos conviente. Si tu modelo de negocio parte de muchos flujos de ingresos es porque no tienes claro cómo vas a ganar dinero. Esto obviamente no es un problema pero debes explorar realmente cuál es el mejor mecanismo para rentabilizar tu negocio. Cosideremos no solo la cantidad de dinero que vamos a ganar, que usualmente la imaginamos ni siquiera la analizamos, sino también cuánto nos cuesta ganar ese dinero. Cómo en el punto anterior, ¿cuánto nos cuesta conseguir clientes?
5. ¿Cómo crecerá tu negocio? Finalmente me gustaría dedicarle este punto a la forma en que debemos comprender a futuro el crecimiento de nuestro negocio y del modelo en sí, ya que esto tiene implicaciones en las decisiones respecto a la estrategia y marketing del producto. Entonces bien, debemos tener presente cómo vamos a crecer aunque estemos en las etapas tempranas del desarrollo del negocio.

La clave y pensamiento final de todo esto es no solo haber pensado y analizado cada uno de los puntos anteriores, que esta bien para el modelo de negocio, sino es dejar el pizarrón y el papel de un lado y llegar al mercado lo antes posible, saliendo a la calle y validando de forma temprana tu modelo de negocio en el mundo real y no en tu mente.

Y tú, ¿ya te hiciste estas preguntas?